domingo, 9 de agosto de 2020

Capítulo 37












Pinocho y Humberto están hospedados en un lujoso hotel. Han hecho el amor. Pinocho se ve triste. Humberto cada vez esta más a gusto al lado de su guapo marido.
--¿qué te pasa? Estamos de luna de miel.
Pinocho no quiere que se le noten sus sentimientos pero no deja de pensar en Marcos, está muy dolido. No quiere, pero, que Humberto se dé cuenta.
--Pero no estamos enamorados.
A Humberto le duele el comentario:
--¿qué quieres decir que sólo te has casado conmigo por mi dinero?
Pinocho se levanta de la cama totalmente desnudo. Lo mira con cierto reproche:
--¿es que vas a decir que te engañé? Esto fue algo que nos convino a los dos, por eso no sé que sentido tiene estar de luna de miel.
A Pinocho le atormenta pensar en Marcos, saberlo tan lejos. No saber qué debe estar haciendo. Humberto se levanta también. Aunque le atrajera sexualmente nunca pensó que podría llegar a sentir cosas por un hombre como lo está sintiendo por Pinocho. Pinocho mira hacia la ventana. Tiene a Marcos clavado en el alma:
--¿dónde estás?¿qué debes estar haciendo? –pienso.
Humberto , que también anda desnudo, abraza a Pinocho.
--Aunque no sea una luna de miel bueno es un viaje de dos amigos. No tienes que tener esa cara de mal rollo.
Pinocho no sabe qué decir. Le suena el celular.
--No tomes la llamada. Estamos de luna de miel.
Pinocho mira molesto a Humberto , no le gusta que le digan lo que tiene que hacer. Se sorprende al reconocer el número de teléfono de Aitor. No dice su nombre pero le contesta aunque algo brusco:
--¿qué quieres tú?
Aitor sabe que lo que está haciendo muy peligroso, no le conviene tener a Pinocho cerca de Marcos pero no le gusta que esté casado y cree que Pinocho le puede ayudar a eso.
--Creo que tienes que volver… Es Marcos.
Al escuchar ese nombre, Pinocho cree que se le va a escapar el corazón por la garganta. No dice nombre, no quiere que Humberto se dé cuenta que le pasan cosas con Marcos.
--¿le pasó algo?
--Se casó.
Pinocho siente como un puñal que le abrasa, que le atraviesa.
--¿¿qué?¿¿qué?
Humberto está a su lado muy intrigado, quiere saber qué pasa, con quien habla pero Pinocho no le dice nada. Aitor sigue hablando:
--Sí con un tipo horrendo pero con mucho dinero.
Pinocho se muere de la rabia. Está atormentado por los celos. No dice nada, le cuelga la llamada.
--¡¡¿oiga?¡¿oiga?¡ ¡¡maldito negro¡
Aitor se enfurece porque no sabe si Pinocho lo va a ayudar. Pinocho empieza a hacer su maleta. Se le ve alterado.
--¡nos vamos está misma noche¡
Humberto no entiende nada.
--pero me tienes que dar una explicación.
--¡yo no doy explicaciones, yo me voy y tú haz lo que quieras¡
Humberto no imagina lo que está pasando pero sí cree que tiene que estar relacionado con Marcos. No quiere que su esposo esté cerca del que fuera su mejor amigo y solo.
-- yo vengo… Eres mi esposo. Mi lugar es a tu lado.
Humberto se muestra cariñoso con Pinocho pero éste no le dice nada, está muy rabioso. No hace más que maldecir a Marcos.

Al día siguiente, Marcos está encerrado en el despacho que se ha preparado en la mansión. Está reunido con su abogado. Un guardia entra, le dice que hay en el jardín alguien que lo quiere ver. Marcos se sorprende.
--No puede ser, ¿no le dijo quien es? 
A Marcos le sorprende que lo vayan a buscar porque nadie sabe donde está El guardia no se atreve a decir el nombre.
--Es que es un nombre ridículo, creo que me tomaron el pelo o entendí mal.
El corazón de Marcos da un vuelco.
--¡Pinocho¡
--¡si, eso me dijo¡ --el guardia contento por no haber metido la pata.
Marcos se sorprende, se emociona. Sale corriendo, siente que el corazón se le va a salir por la garganta. Pinocho se muere de la rabia al ver a Marcos saliendo de esa mansión, con ropa cara. Hubiera querido que Aitor le hubiera engañado pero se da cuenta que no. Marcos se emociona al ver a Pinocho. Sonríe emocionado. Por un momento tiene ganas de gritarle:
--mi amor, viniste
Se traga sus sentimientos. Se coloca frente a él. Los dos sienten escalofríos por todo el cuerpo. Tienen ganas de besarse pero se comportan.
--¿qué haces aquí?
Marcos habla con emoción, con amor, con deseo. Le gusta ver a Pinocho. Éste escupe todo el odio que siente.
--¡comprobar que eres un desgraciado hijo de puta¡
A Marcos le duele el rencor de Pinocho. Por un momento hubiera querido olvidar que estar enemistado y quedarse en aquella noche en la que hablaron de ternura.
--¡tú no vienes a mi casa a insultarme¡
Pinocho mira a Marcos con desprecio.
--¡sí ya me enteré que te casaste con un feo horrible¡
--¡sí, asi es¡¿¿y qué?
Los dos se atacan, se muestran desafiantes.
--¡¿no te da asco hacerle el amor?¡
--Mucho pero como lo hago por dinero…
Marcos se muestra frívolo, lo que quiere es ofender a Pinocho y lo logra.
--¡eres un ambicioso de mierda, sólo quieres dinero¡
--no, tambien sexo... –se muestra frio aunque por dentro se muere.
Marcos es coqueto, le guiña el ojo a Pinocho. Le toca el pecho:
--ahora que soy rico puedo tener un amante.
Se muestra frívolo y despectivo:
--te puedo pagar lo que quieras.
Desea hacer sentir a Pinocho como un objeto sexual. Pinocho da un empujón a Marcos.
--¡aquí el que se prostituye eres tú¡
--¿¿y qué haces con Humberto ? –le reclama Marcos lleno de celos.
Aunque no es cierto, Pinocho siente celos y dice:
--¡A Humberto lo amo, gozo cogiendo con él mucho más de lo que disfruté contigo¡
Es toda una puñalada para Marcos. Hace un esfuerzo para tragarse las lágrimas:
--Yo en cambio nunca he disfrutado con un macho como tú, lástima que solo sirvas para eso, eres simplemente una máquina de coger. Nunca nadie te tomará en serio. Eres un guapo negro con el que divertirse 
Los dos buscan herirse y los dos lo han logrado. Se miran con odio. Pinocho entra en su auto. Golpea el volante con rabia.
--¡nunca debiste enamorarte de él.¡
Ya lo ha dicho, Pinocho lo ha reconoce. pero eso nadie lo sabrá. Siempre huyó del amor y ahora al fin ama. Y sufre. Sus ojos llenos de rencor quieren llorar pero él no se lo permite.
--él ama a Humberto pero Humberto es mio... 
es su pequeña venganza por que cree que Marcos no lo quiere en serio, que jugó con él para divertirse.

Marcos entra en el dormitorio de Emilio, es muy brusco.
--¡desnudate, vamos a coger ahora¡
Marcos se empieza a desnudar, es muy agresivo.
--¿qué te pasa?
Marcos desea descargar su rabia y Emilio es el más indicado.
--¡¿no es lo que querías?¡
--si pero no asi…
Marcos es violento y Emilio se asusta. Marcos lo tira hacia la cama, le arranca la ropa.
--¡así es la única manera que yo sé… es así o nunca¡





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