--venga, que aquí es como si estuviéramos solos... --dice Iván sacándose la camisa.
Aitor no lo duda y se la saca también. A Aitor le gusta el torso de Iván. Éste tiene una mirada agresiva y eso mismo es lo que más le gusta a Aitor. Iván se baja los jeans. Aitor lo mira excitado pero tímido.
--es que no llevo bañador.
--No, si yo tampoco.
Para sorpresa de Aitor, Iván se queda en bolas. Lo mira algo asustado. Balbucea. Le gusta verlo desnudo. Está impresionado por lo que tiene delante pero no hace más que mirar a su alrededor por si viene gente. Por si los ven.
--Venga, muestra las bolas¿o es que quieres que lo hagamos vestidos?
Aitor está cachondo por la desnudez de Iván pero asustado por la posibilidad de meterse en un lío. Se va desnudando poco a poco. Iván está perdiendo un poco la paciencia:
--A ti que te pasa? con los otros no te has desnudado tan lento ¿es que yo te gusto menos?
A Aitor le sorprende que Iván quiere acostarse con él siendo tan agresivo. Piensa que tal vez está bromeando así que le sigue el juego:
--Es que con ellos ya estaba en bolas --dice Aitor sonriendo.
Iván quiere lograr algo pero sabe que si está mucho tiempo con Aitor no podrá evitar mostrar sus cartas. Mostrarle la rabia y el rencor que le tiene por todas las veces que se burló de él en la escuela cuando tan gay es el uno como el otro. Se pega a él. Lo agarra del cuello. Entre sensual y agresivo:
--¿es que yo no te gusto?¿no quieres acostarte conmigo?
Aitor mira el material y resopla. No dice más. Se desnuda en cuestión de segundos. Iván sonríe satisfecho:
--bien... muy bien.
Aitor siente algo de miedo de que los vean. Con las manos se tapa los genitales. Ya están los dos desnudos. Ahora espera que Aitor diga algo. Está preguntando con la mirada: ¿donde lo vamos a hacer? Iván agarra su ropa y la de Aitor. No dice nada. Comienza a caminar. Aitor detrás de él. Nervioso. Ansioso.
--¿seguro que podemos andar en bolas por aquí.?
--si esconderé la ropa en un lugar seguro para que no nos la roben...
--pero... --balbucea Aitor.
Iván no lo deja dudar:
--tú esperame aquí...
Aitor ve algo raro en la actitud de Iván. No se fía de quedarse solo. Hace muchas preguntas aunque sin sentido. Sólo monosílabos. Iván lo mira. Le guiña el ojo:
--¿es que no te fias de mi?
Aitor está muy excitado. También inseguro:
--No es eso... es que...
Iván no quiere perder más tiempo. Le tira la ropa a la cara. Se hace el ofendido.
--¡pues vistete y largo, niñato¡ ¡yo no puedo acostarme con alguien que no confia en mí¡
Aitor siente que no es normal el comportamiento de Iván pero pesa más sus ganas de acostarse con él:
--No, no te lo tomes así. Sólo preguntaba.
Iván recoge la ropa:
--pues no hagas más preguntas y esperame. Ya verás que bien lo vamos a pasar.
Iván le sonríe. Le guiña el ojo. Le agarra una nalga y Aitor queda derretido y apunto.
--¡no tardes¡
--No, no tardo.
Iván se aleja. Se va girando para asegurarse que no lo sigue. Le sonríe. Aitor se queda desnudo. Tapándose con la mano. Impaciente. Iván le sonríe una vez más y luego desaparece de la vista de Aitor:
--imbécil... --murmura con rencor.
Y sale corriendo...
Aitor solo y desnudo. Se va impacientando. Va caminando de un lado y de otro.
--No, no es posible. él no me haria eso. No me dejaría así.
Va pensando en voz baja. Nervioso. Se da cuenta que no es normal que Iván lo haya dejado desnudo y que no vuelva.
--No, es una broma demasiado pesada. Yo no le he hecho nada.
Son pensamientos nerviosos. Está preocupado. No quiere aceptar que Iván se la haya jugado:
--¿por cosas de la escuela¿ ¡no tiene sentido¡
Él mismo trata de auto-convencerse de que es totalmente imposible que Iván quiera vengarse con él por algo que paso cuando eran niños. Cuando no sabían nada de la vida. La realidad es dura y Aitor no quiere aceptar. No quiere asumir que está en bolas y en la playa, que nadie lo puede ayudar. No tiene celular. No tiene dinero. No tiene nada. Nunca pensó verse en una situación y no sabría que hacer. Por eso prefiere negar la realidad.
--¡va a venir, tiene que venir¡
Sus pensamientos son cada vez más alterados porque se da cuenta que tiene que asumir, que Iván está tardando demasiado. Se maldice así mismo.
--¡lo sabía, lo sabía¡
Le da rabia haberse dejado engañar tan tontamente.
--¡eso me pasa por calenturiento¡
Frunce el ceño. Grita. Maldice.
--¡¡Está me las pagas Iván¡
Vuelve a gritar. Mira para un lado. Para el otro. Resopla. No le queda de otra. Tiene que seguir. Resopla de nuevo.
--que no me pasa nada --dice para sí.
Vuelve a gritar, a maldicer. Tapado con las manos y con cara de susto decide enfrentar su destino. Sale hacia la carretera.
En ese momento una moto casi lo embiste. Pinocho se saca el casco. Lo mira con cara de depravado:
--y ahora? de donde sales tú?
Aitor está asustado:
si te digo que se me olvidó ponerme la ropa... ¿me vas a creer?
Pinocho baja.- Lo mira con cara de depravado. Aitor suplica:
--¡me gastaron una broma, ayudame¡
Aitor está desesperado. Eso excita a Pinocho que le pisa el pie. Es todo para que Aitor suelte las manos y le vea el materil. Se le van los ojos.
--¡vaya si te voy a ayudar¡'
Aitor no sabe por donde le va a salir Pinocho :
--no me hagas daño, por favor... --le suplica.
Pinocho le pone la mano en el hombro:
--te voy a matar...
Aitor cierra los ojos:
--lo que me faltaba --pìensa-- ¿porque tuve que salir de casa?
--pero de gusto...
Aitor no entiende nada. Pinocho lo arrodilla a la fuerza. Se saca su pequeña verguita. Aitor se sorprende:
--¡que pequeña¡
Pinocho ahoga a Aitor entre sus genitales:
--¡calla y chupa¡
Aitor se olvida de todo. Se vuelve loco. Marcos llega en su auto. Está muy nervioso. Reconoce la moto de Pinocho.
--¡llegó, llegó¡
Sale del auto. El corazón le va a salir por la garganta pero se le hiela la sangre. Tras los matorrales reconoce a Pinocho. Está taladrando a otro chico. Aitor es un juguete en las manos de Pinocho. Lo hiere, pero de placer. Marcos no puede evitar que se le salga una lágrima.
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