sábado, 8 de agosto de 2020

Capitulo 30



Pinocho y Humberto están ya en el Registro Civil. Tomados de la mano. Humberto está temblando.
--¡Me caso, al fin me caso¡
--si dicen que es el día soñado por todos --dice Pinocho.
Para Pinocho  es un puro trámite. No puede sentirlo como una boda de verdad. Sin invitados, los dos de calle. A Humberto lo que más le interesa es poder aportar su certificado de matrimonio para poder convertirse en un hombre rico pero estar unido a Pinocho por un documento es algo que lo excita mucho. Ese hombre le gusta mucho. Lo tiene seducido. Sabe que es libre, que no quiere ataduras pero eso le fascina la idea de que un papel diga que es "suyo".
--Yo que nunca quiso salir del closed... No sé que me has dado... Me has vuelto loco... Nunca pensé que no me importaria que me vieran con un macho como pareja --dice Humberto besando a su novio ardientemente.
Pinocho le sonríe:
--tú piensa en que esa herencia que vas a cobrar..
Humberto lo besa en los labios:
--Vamos... No me olvido del favor que me haces. No te vas a arrepentir.
A Pinocho  cada vez le interesa menos el dinero y más quedarse con el hombre que supuestamente ama Marcos. Se siente engañado por Marcos y eso le da mucho rabia. 
--Me gustaría ver la cara que pone cuando salga de aquí casado con su chico --piensa.
Sonríe vengativo pero está atormentado por los celos. En ese momento ve que Marcos y Aitor están llegando. Aitor está muy pegado a Marcos, quiere marcar su propiedad. Pinocho se muere de los celos.
--¡vino, se atrevió¡ ¡¡es un descarado¡ --dice para sí Pinocho.
Humberto no se ha dado cuenta de la presencia de Marcos, Pinocho lo abraza, lo besa. De reojo mira a Marcos que se acerca. Le gusta ver su cara de dolor, de sufrimiento.
--mejor, que me vea casándome con el amor de su vida ¡el muy descarado se queda con el sobrino cuando ama al tio¡ --piensa atormentado.
Pinocho se muere de los celos al ver a Marcos con Aitor creyendo que está por él con amor a Humberto , creyendo que esa boda le duele por Humberto . No deja de besar a Humberto , de mostrarse cariñoso, que Marcos vea que ese hombre es suyo. Marcos se retiene, tiene un nudo en la garganta. Es muy grande su dolor al ver a Pinocho apunto de casarse con otro. 
--¡y es por dinero... es por dinero¡ --dice Marcos para sí.
Aitor quiere potencias esos celos:
--¡que enamorados están¡ ¡¡cuanto me alegro por ellos¡
Marcos mira molesto a Aitor:
--¡No digas tontería... se casan por la herencia ¡ ¡¡no lo olvides¡
Marcos se adelanta, Aitor lo sigue:
--No lo creo... ¡yo creo que se aman¡
Marcos mira a Pinocho. Siente la pasión con la que besa a Humberto . La misma pasión con la que lo besaba a él.
--¡es un mentiroso... es un mentiroso¡ --piensa Marcos carcomido por los celos-- ¡me hizo creer que yo era especial y es igual para todos, para todos¡
--¡Viva los novios¡ --Grita Aitor.
Pinocho hace el que se apena:
--perdón, no los vi.
Mira a Marcos fijamente con una sonrisa desafiante. Los dos se desafían. Pinocho le está diciendo con la mirada:
--Me voy a casar con tu macho.
Y Marcos le está diciendo:
--¿te vas a casar con él cuando recién te acuestas conmigo?
Humberto besa a su sobrino.
--¿qué tal estás?
Aitor mira a Marcos enamorado:
--Mi novio me está cuidando muy bien.
Marcos está pendiente de Pinocho y no presta atención a las palabras de Aitor. Eso es lo que espera Aitor llevarlo a su terreno sin que se dé cuenta. Pinocho sí ha escuchado bien las palabras de Aitor y siente mucha rabia.
--¡descarado te haces novio de Aitor porque te mueres de rabia pero te aguantas, Humberto es mio¡ --piensa Pinocho.
Humberto se acerca a Marcos. Extiende su mano:
--muchas gracias por todo lo que haces por mi sobrino, gracias a ti está más centrado.
Aitor y Humberto se miran por complicidad. Los dos saben porque lo dice. Gracias a Marcos Aitor ha olvidado el chantaje a su tio. Marcos toma la mano a Humberto pero no le hace caso. No deja de mirar a Pinocho. Todos se dan cuenta que se muere por él menos el propio Pinocho. Marcos abraza a Humberto :
--felicidades por tu boda.
--sé que eres sincero.
Los dos hablan con ironía. Pinocho agarra del brazo a Marcos para separarlo de Humberto :
--¿a mi no me vas a felicitar? --ironico.
--Por supuesto.
Marcos fuerza una sonrisa y se funde en un abrazo con Pinocho. Ambos se estremecen. Sienten como si hicieran el amor. 
--¿vas a tener cojones de casarte con él cuando te acabas de acostarme conmigo? --le susurra.
Pinocho está seguro que Marcos todo lo hace por Humberto así que le susurra:
--A ver si tú tienes cojones de decir ante el juez que te has acostado conmigo.
Es un desafío por parte del uno para el otro. Aitor y Humberto se miran intrigados. No saben que es lo que está pasando. Aitor mira a su tio con la mirada diciéndole: haz algo. Humberto agarra a Pinocho:
--mi amor, es la hora. Nos tenemos que casar.
Marcos y Pinocho se fulminan con la mirada.
--si claro.--dice Pinocho.
Aitor hace que se marea para que Marcos se acerque a él.
--¿estás bien?
Humberto se adelanta con Pinocho y aprovecha para envenenar a Pinocho en contra de Marcos.
--Pobre Marrcos, no debio venir.  Nunca le pude corresponder pero me ama tanto. No lo quise lastimar. Se le nota que está sufriendo. Me ama y sufre por que me caso y a mi me duele hacerlo sufrir.
Humberto sabe que Marcos sufre por Pinocho pero no quiere que Pinocho lo sepa. Las palabras de Humberto aumentan el rencor de Pinocho.
--a mi no me importa Marcos, a mi me importas tú.
Se presentan ante el juez. Aitor y Marcos como únicos invitados. El juez dice las preguntas de rigor. Firman los contrayentes. Primero Humberto , luego Pinocho que mira burlón a Marcos. Se alegra de su dolor porque cree que es por Humberto .
--¿los testigos?
Pinocho agarra su bolígrafo y se lo da a Marcos. Con burla le dice:
--¿firmas?
Marcos se traga su dolor. Mira a Pinocho con desprecio. Siente que jugó con él, que se dejó llevar por la ambición pero no lo demuestra. Fuerza una sonrisa.
--por supuesto.
Firma y tira el boligrafo. Aitor lo toma y firma. Los amantes se miran con rabia, con amor. Con dolor. Humberto recibe el acta, Aitor también le lee para asegurarse que todo esté correcto, que ya no tiene rivales con Marcos. Marcos y Pinocho se han quedado aparte. Se hacen reproches. Marcos le habla hiriente y Pinocho responde con ironía como si no le importaria lo que le dice Marcos:
--ya tienes lo que querias. Eres un puto ambicioso. No me equivoqué contigo. Vendes tu cuerpo aunque a un precio alto.pero sigue siendo prostitucion. Aunque claro... si solo vales para coger ¿qué vas a hacer? vivir de tu cuerpo. No sabes hacer nada más. No vales para nada más. Hacer disfrutar a los demás con tu cuerpo es tu única profesión.
Pinocho está muy herido por el desprecio de Marcos pero no lo va a demostrar.
--¿envidia?
se miran desafiantes y con sarcasmo Pinocho le suelta:
--Con un poco de suerte encuentras un viejo millonario que cambio de placer te da el dinero que voy a disfrutar yo ahora.
--si lo buscaré.
lo dice para herirlo y en ese momento pues a Emiio le ha tocado la loteria. No da crédito a lo que ve, sí son todos los números.  Le ha tocado a él. Estalla en júbilo.
--¡soy millonario¡ ¡¡soy millonario¡

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