sábado, 8 de agosto de 2020

Capítulo 27





Marcos y Pinocho han dado rienda suelta a sus intintos más básicos. Han gozado el otro del cuerpo del otro del otro. Se arreglan la ropa. Los dos jadean. Están felices de estar juntos, rebentados de placer. Tratan de entender los sentimientos del otro pero sin quedar expuestos. Ni Marcos ni Pinocho están dispuestos a que el otro sepa que lo ama si no está seguro de ser correspondido. Se miran durante rato tratando de leer en el otro pero no lo logran. El silencio los pone nerviosos. Finalmente Marcos le dice:
--dime que no te vas a casar con Humberto .
Se lo ha dicho con ternura, para tratar de iniciar una conversa seria con Pinocho pero a éste le duele que mencione a Humberto . Ve ternura en los ojos de Marcos pero necesita estar seguro que no se ha acostado con él por celos. Por su mente pasa la idea de que Marcos lo haya seducido por amor a Humberto y eso humilla mucho a Pinocho.
--No puedo, tú me obligas a eso.
Ha sido Marcos quien ha empujado a Pinocho en brazos de Humberto , Pinocho no miente en eso. No se deja llevar por la ambición del todo como quiere hacer creer. Tiene miedo que si él no se casa con Humberto lo haga Marcos en su lugar y eso es algo que no le va a permitir. Le pone demasiado celoso que Marcos se quede con el hombre que siempre amó. Marcos no le permite explicarse. Hasta el momento estaban hablando sin atacarse pero a Marcos le molesta mucho que después de acostarse con él, Pinocho siga con sus planes de boda. Entonces estalla.
--¿¡te vas a casar con Humberto y te acuestas conmigo? ¿¿¡¡qué clase de bestia eres?¡¡¡
Pinocho ve rabia y celos en los ojos de Marcos pero no sabe leer que es por él y no por Humberto . Además está Aitor. Pinocho piensa que el gran amor de Marcos es Humberto y que como no puede estar con él se acuesta con su sobrino. Eso es algo que le dan muchos celos. Se lo reclama.
--tú estás con Aitor. Te acuestas con el sobrino amando al tío. Tú sí que eres una bestia 
Los dos se miran con aparante frialdad aunque por dentro se mueren el uno por el otro. Están ardiendo de amor pero ninguno de los dos dará el primer paso. Ninguno de los dos lo reconocerá. Marcos está despechado y dice:
--¡sí y me estoy enamorando de él y de hecho voy a ser su pareja en la boda¡
--vaya, podemos hacer una boda doble --Pinocho irónico.
Marcos se ha dejado llevar por la rabia. Ni piensa ir a esa boda y menos en piensa en casarse pero le quiere demostrar a Pinocho que no le importa y que puede estar con otro.
--Si, tal vez lo haga.
Pinocho piensa que Marcos se va a casar con Aitor para estar cerca de Humberto y eso le da mucho dolor.
--y si tanto lo quieres ¿Porqué te acuestas conmigo?
Pinocho lo que quiere es humillar a Marcos, que acabe reconociendo que ama a Humberto y que se muere de los celos porque Humberto se casa con él. Pero no. Marcos no se va a dejar humillar. Está herido porque Pinocho se acuesta con él pero se va a casar con otro. 
--porque en la cama eres el mejor. Nadie coge como tú.  --lo mira con cara de depravado-- Nunca había estado con una bestia sexual como tú. No vales nada como persona pero que rico coges y como me gusta esa verga negra tuya.
Marcos lo hace sentir una putita, un juguete para su disfrute y eso le duele. Sale del auto, mira a Marcos con rabia y le dice:
--¡pues no me vas a probar jamás.ñ¡
Marcos ha logrado ofender a Pinocho y entonces sigue por el mismo camino. Habla muy hiriente.
--Es una pena porque con un macho negro  como tú yo hasta pagaría ¿cuales serían tus honorarios?
Pinocho está furioso. Marcos sigue en el auto. Muerto de amor pero con la mirada hiriente, dispuesto hacerle pagar a Pinocho el haber engañado. Marcos hace intención de sacar la billetera, entonces Pinocho da la vuelta. Lo mira por la ventanilla con odio. Golpea el auto y le dice:
--¡No me puedes pagar¡¡no tienes suficiente dinero¡
Pinocho está furioso. Marcos se le ríe y dice con burla:
--cierto que ahora vas a ser un hombre millonario. Otro paga tus servicios. Vales lo que te va a pagar.
A Pinocho le duele creer que Marcos sólo lo quiere para la cama pero fuerza con una sonrisa:
--Tienes razón y guarda el dinero que me ibas a dar para pagar a alguien... con lo malo que eres no te será fácil encontrar sexo gratis. Te tendrás que resignar con el loco ese que tienes como.novio. No encontrarás nada mejor.
Pinocho le habla con burla. Se la ha devuelto. Los dos han disfrutado hiriéndose pero a la vez eso los lastima mucho. Pinocho se va riendo aunque por dentro está herido. Marcos da un puñetazo al volante. Una lágrimas se desliza por sus mejillas. Pinocho entra en la habitación, en la cama que comporta con Humberto . Desea vengarse de Marcos estando con él hombre que supuestamente él ama después de haber hecho el amor con él. Pinocho se pega a Humberto , no lo avisa cuando empieza a darles golpes con su lanza ya armada y lista. Es muy agresivo. Humberto despierta desconcertado, Pinocho le clava a traición su arma como un puñal. Lo lastima, es salvaje pero a Humberto le gusta. 



Marcos llega a su casa. Se tumba en el sofá. Aitor se levanta de la cama. Anda desnudo.
--¿de donde vienes?
Marcos se traga sus lágrimas. No tiene ganas de ser amable con Aitor.
--Vete a dormir ¿porqué te levantaste?
Aitor se da cuenta que Marcos se lo quiere quitar de encima y eso no lo permite. Pone cara de pena.
--es que me duele mucho. Necesito un calmante.
La culpa y la compasión hacen que Marcos sea cariñoso con él.
--es que no puede ser, hace poco tomaste uno...
Aitor se pega a él buscando mimitos.
--pero es que me duele mucho.
Marcos le sonríe. Lo acaricia. Se lo estrecha entre su pecho.
--¿quieres que duerma a tu lado?
Aitor se da cuenta que dando pena consigue todo de Marcos y no piensa dejar escapar la oportunidad.
--sï, en tus brazos seguro que me pasa.
A Aitor le gusta con el afecto con el que lo trata Marcos. Lo mira con deseo cuando Marcos se queda en calzoncillos. Es muy dulce con él, lo ayuda a tumbarlo. Deja que apoya su cabeza en su torso. Mientras no puede evitar llorar por Pinocho, Marcos le acaricia los cabellos y a Aitor y le va susurrando:
--cierra los ojos y verás como se te pasa el dolor..
Aitor lo mira, exagera su dolor.
--¿qué haces? No te muevas --le regaña Marcos con cariño.
Aitor nota muy lejano a Marcos y quiere lograr que le haga el amor a toda consta. Le quiere imponer que lo ame, estar juntos. Aitor está convencido que Marcos puede llegar a amarlo y que serán felices juntos.
--Hazme el amor.
--pero ¿qué dices?
--Venga que me va a venir muy bien --le suplica Aitor.
--pero mira como estás ¡te voy a lastimar¡
Son excusas, Aitor lo sabe pero no se lo piensa permitir. Desea hacer el amor.
--ya lo hemos hecho y me relaja.
--si pero ahora tienes dolor.
--Y esto es lo que más me lo calmaría. por favor...
Aitor se lo pide de una manera que a Marcos le duele mucho tener que decirle que no pero es que le gusta llevar en su piel el aroma de Pinocho y no desea que otro se lo borre.
--No es conveniente.
Aitor se aparta de él, hace que le duele y mucho.
--¿qué haces? No te muevas...
Marcos es muy fraternal. Aitor hace como si quisiera levantarse pero que el dolor se lo impidiera.
--no quiero ser una carga para ti ¡hubiera estado mejor muerto¡
Marcos está convencido que el accidente de Aitor lo causó la discusión que tuvieron. Le da horror pensar que el chico pudiera haber muerto por culpa de él.
--¡no digas eso, te lo prohibo¡
Aitor  finge que llora.
--es que yo necesito que me quieran y tú...
Marcos no se da cuenta que Aitor finge. Le duelen sus lágrimas. No lo deja seguir. Lo besa y le hace el amor con delicadesa. Aitor se queda dormido en sus brazos tranquilo y feliz mientras Marcos le va acariciando los cabellos y le va susurrando dulcemente que siempre estará con él, que nunca lo dejará solo. Aitor se queda dormido con una sonrisa. No ve las lágrimas que se asoman, son lágrimas con Pinocho. 
--¡está con él... está con él¡
A Marcos le atormenta pensar que Pinocho se acostó con Humberto después de estar juntos. Pinocho se levanta de la cama, Humberto vuelve a dormir. Pinocho mira a Humberto .
--cuando estabas conmigo seguro que querías estar con él ¡pero soy yo quien se acuesta con él¡ ¡¡tú te quedarás siempre con las ganas¡ --dice atormentado pensando en Marcos.


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