Capitulo 31

Pinocho y Humberto van saliendo del Registro Civil. Humberto lo tiene muy agarrado del brazo, quiere marcar su propiedad:
--¡este machazo es mio¡ --va diciendo con su actitud.
Aitor se pega lo más posible a Marcos con la misma actitud que su tío. Pinocho y Marcos se miran de reojo. Se miran con desafío y también con dolor y con rabia. Sobretodo celos. Aitor quiere aprovecharse de la situación. Del despecho de Marcos y bien alto dice:
--¿porqué no aprovechamos nosotros y nos casamos?
--¡No digas tonterías¡ --Marcos molesto.
Marcos no quiere dar la intención que no está bien con Aitor por eso tampoco quiere rechazarlo. Aitor insiste. Pone cara de víctima, espera que ya sea por despecho, por compasión hacia él Marcos le acabe diciendo que sí.
--¿porqué?
--las cosas no funcionan así --Marcos frio.
--bueno pues pon la fecha. Nos casamos en un mes.
Aitor se muestra insistente, ansioso. Ilusionado.
--¡sí será bárbaro... en un mes una nueva boda y nosotros dos los testigos¡ --dice Humberto mirando a Pinocho.
Entonces Aitor no quiere dejar pasar esa oportunidad:
--venga... ¡vamos a poner la fecha¡
Marcos no se deja dominar:
--No, yo no me pienso casar.
Aitor se muestra molesto. Pinocho mira riendo a Marcos:
--No se vale jugar con la gente, si es que estás enamorado de otro pues dilo ahora. No juegues con el chico.
Aitor se muestra herido:
--Eso eso ¿no me quieres? ¿amas a otro?
Marcos mira furioso a Pinocho que sonríe desafiante. Marcos es cariñoso con Aitor:
--No es eso... es que para mí el matrimonio es algo muy serio. No soy de los que se casan apurados, así sin pensar...
--Es que cuando uno está tan enamorado como nosotros... ¡el amor es una locura¡ --dice Pinocho con ironía mirando a Marcos pero abrazando a Humberto .
Humberto siente una profunda atracción hacia Pinocho. Lo mira hechizado y lo besa. Pinocho accede. Es un beso ardiente que hace estremecer a Marcos de celos. Le hace sentir la pasión de Pinocho y eso lo hace sentir frustrado. Lo ama y lo desea. Aitor siente el dolor de Marcos y lo besa. Quiere que se deja llevar por el despecho.
--pero es que a mí me hace ilusión casarme... --dice Aitor muy cariñoso.
Marcos está muy ardido por las muestra de cariño de Pinocho a Humberto :
--no... prefiero que vivamos juntos..
--es que no me quieres --en plan víctima.
Marcos está sólo pendiente de Pinocho y Humberto que hablan de la luna de miel.
--¡vamos a celebrar que somos millonarios... un crucero, una vuelta al mundo¡ ¡¡lo que queramos¡ --dice Humberto .
Pinocho finge un cariño y un amor que no siente:
--sobretodo estaremos juntos, mi amor.
Ese amor ha sonado falso y Marcos siente que Pinocho está engañando a Humberto por dinero.
--¡es un ambicioso... es un ambicioso¡ --dice para sí.
Marcos no ha escuchado bien lo que le ha dicho Aitor:
--si claro.
Aitor sabe que no lo ha escuchado.
--¿me quieres? Dime que me quieres.
Marcos mira a Aitor y le sonríe:
--ya sabes que sí.
Aitor lo besa y grita :
--¡almenos ya me has dicho que me amas¡
Humberto está contento teniendo a Pinocho y no deja de demostrarlo:
--¡venga, vamos los cuatro a celebrar¡
--¡no¡ --dice Pinocho sofocado.
Marcos iba a decir lo mismo pero se ha adelantado Pinocho. Ahora Marcos espera ver la excusa que pone. Quisiera pensar que le pasa lo mismo que a él, que Pinocho no soporta verlo con otro al igual que él no soporta verlo con Humberto . Sí, es lo que le pasa pero Pinocho no piensa aceptarlo. Mira amoroso a Humberto :
--es que me muero por hacer el amor con mi maridito... --dice Pinocho.
La pasión que muestra Pinocho hacia Humberto atormenta a Marcos y Aitor se aprovecha:
--¡¡si sí... yo también quiero que me hagas el amor como tú solo haces hacerlo¡
Marcos y Pinocho disfrutan atormentando al otro, mostrando unos sentimientos que no sienten.
--si, yo también. Muero por hacerte el amor --Marcos a un feliz Aitor.
Pinocho está muy dolido. No entiende a Marcos:
--¿ama al tio y se acuesta con el sobrino? ¡¡es una basura¡ --dice para sí.
Pinocho no quiere acercarse a Marcos. No soporta seguir fingiendo por más tiempo.
--¡me voy... me voy con tu macho y ojalá la rabia te reviente¡ --piensa Pinocho sintiendo la mirada de Marcos sobre la suya.
Marcos se lo queda mirando con tristeza.
--No se da la vuelta, no me mira No me mira. Pasa de mí--va pensando.
Marcos está muy dolido. Pinocho se acostó con él hace tan poco, le demostró que sentía cosas y en cambio de ha casado con otro.
--¡Es un puto ambicioso.¡ ¡¡no debe seguir pensando en él¡ ¡¡no¡ --va pensando.
Aitor lo besa a Marcos en el cuello:
--gracias por darme este día tan especial...
Marcos ve a Aitor tan entregado, tan suyo. Le pone las manos en las mejillas y le dice:
--gracias a ti por quererme, gracias a ti por no dejarme solo.
Aitor lo mira enamorado. Entre lágrimas le dice:
--Yo te amo, yo...
Marcos no quiere escucharlo. Lo calla con un beso.
--No digas nada, yo estoy a tu lado. Te juro que nunca te voy a dejar, yo te voy a cuidar.
Aitor no puede evitar que se le escapen algunas lágrimas. Marcos le ofrece su cariño, su protección, como amigo, como hermano. Aitor siente que está logrando conquistar a Marcos:
--con que me dejes estar a tu lado yo ya soy feliz. --Aitor.
Marcos es muy cariñoso con Aitor:
--venga, vamos a casa.
Entrando en el auto, Aitor feliz. Marcos no puede dejar de mirar hacia donde se ha ido el auto de los novios atormentado por los celos.

Emilio por otro lado no ha ido a trabajar. Tiene el celular desconectado. Piensa en Aguirre,
--¡puedo ser como él... tener todos los chicos guapos del mundo¡
Agarra su archivo de fotos. Son todos esos guapos que ya se acostaron con Aguirre por interés:
--Pues ahora los disfrutaré yo --dice con cara de depravado.
--a ver cual me gusta más...
Le aparece las fotos de Marcos bien sexy. Estalla en deseo. 
--Este... sin duda.