viernes, 7 de agosto de 2020

Capítulo 14



A Aitor le ha sorprendido mucho saber que el negro con el que se lo acaba de hacer se llama igual que el negro que se acuesta con su tio.
--¡no puede ser casualidad¡ --dice para sí.
Tiene que asegurarse que no ha escuchado mal:
--¿dijiste Pinocho?
Marcos no se muestra de buen humor. Ha quedado en ese lugar con Pinocho. Han cogido juntos junto a otro chico y Pinocho se ha ido sin decirle nada.
--¿¿que le pasa a ese maldito negro? --dice Marcos para sí.
Lo que más le duele a Marcos es que el guapo Pinocho se le ha metido bien a dentro. No hace mucho caso a Aitor.
--sí ¿qué tiene?
Marcos va hacia su auto vistiéndose. Ya se ha puesto el jersei. Aitor lo sigue desnudo. Le cae bien. Le gusta. Ha pasado un buen rato y le gustaría seguir viéndolo. Además que el ser el hombre que se ha enamorado de su tio hace que le excite haber estado con él. Era algo que quería y ahora que lo ha conocido quiere conocerlo aún más.
--No nada... yo me llamo Aitor.
Espera que Marcos diga si claro si nos conocemos pero han pasado años. Marcos no lo recuerda. Lo mira con indiferencia.
--pues ya nos conocemos todos--con cierta burla.
Mira en su auto.
--Lo siento... creí que tenía algo de ropa aquí.
Aitor lo mira aterrado.
--¿¿es que me vas a dejar aquí así? ¡¡por favor... no me hagas esto. Dame algo¡ ¡¡ayudame¡
Aitor se muestra desesperado. Marcos es muy frío pero no tenía intención de desampararlo. Le entrega sus boxers y su abrigo.
--No puedo hacer más por ti..ñ
Aitor se pone los boxers.
--¡¡muchas gracias ¡¡te juro que creí que me tenía que ir a casa en bolas...¡ ¡¡gracias, nunca lo olvidaré¡
Marcos se pone los jeans. A pelo. A Aitor le excita mucho saber que debajo de esos jeans no hay nada. Le gusta Marcos en jeans. su figura, su cuerpo.
--¡va a ser mio¡ --dice para sí.
Aitor ya lo ha decidido. Ya que su tío está con Pinocho Marcos va a ser para él. Marcos lo invita a subir al auto.
--¿donde quieres que te deje?
Marcos es su salvador y eso hace que a Aitor le interese aún más verlo.
--¿nos volveremos a ver?
--No, ¿porqué?
Marcos está ya manejando. Ni lo mira a Aitor. A éste le duele que sea así por él.
--No sé... preguntaba para devolverte la ropa.
--tranquilo. Es un regalo.
Aitor frunce el ceño. Lo de la ropa es sólo una excusa. Lo quiere volver a ver. Le pone la mano en el muslo.
--Necesito verte de nuevo.
Marcos mueve la pierna para sacarse la mano.
--¡no¡
--¿porqué?
Aitor se muestra apasionado. Marcos se lo quiere sacar de encima.
--¿a caso nunca has cogido con chicos que no volverás a ver?
--¡si claro¡ ¡muchas veces¡
Aitor siente que Marcos lo trata como si fuera un niño pequeño cuando tienen la misma edad practicamente.
--¡claro que sí... justo hoy tú eres el cuarto desconocido con el que me lo hago¡
A Aitor le gusta Marcos. le atrae. Lo ha querido impresionar contándole de sus andanzas del día pero no lo ha logrado.
--¡Pues perfecto¡
Marcos le despierta mucha ternura. Le gusta mucho a Aitor. Le enternece su tristeza:
--¿será por Humber ? --piensa.
Eso lo excita aún más. Parece que Marcos no lo recuerda y eso lo hace sentir en ventaje. Le gusta este secreto.
--ya sólo me faltaría hacerlo con Humber y tener el día completo del trío de amigos --va pensando.
Ve a Marcos triste y tiene una duda, no sabe si es por si tio o por el amante de éste (Pinocho). Tampoco sabe si Marcos debe ser consciente de esta relación.
--¿te puedo hacer una pregunta? --Aitor.
--Ahora no, estoy manejando.
Marcos está como ausente. Siente rabia hacia ese chico porque ha estado con Pinocho. Está seguro que es uno más en la vida del apasionado negro pero quiere estar seguro de eso. En un semáfaro le dice.
--¿Asi no conocías a Pinocho antes no?
Aitor siente los celos pues le gusta Marcos y quiere saber si es libre.
--¿son novios?
Marcos no quiere que se noten sus sentimientos.
--¡no, sólo somos amigos¡ ¡quedamos en la playa y me sorprendió verte a ti¡
--Yo fui con un amigo. Me dejó en bolas pero ahora me alegro.
Marcos no lo va escuchando.
--¿quieres que te deje en tu casa o vamos a la mía y te doy más ropa?
Aitor no lo duda. 
--¡vamos a la tuya¡
Aitor está convencido que podrá seducirlo fácilmente. Llegan al departamento.
--¿¿puedo ducharme?
Marcos no se muestra muy hospitalario.
--No mejor no.
Le da algo de ropa.
--Mejor vete.
A Aitor le duele el rechazo de Marcos pero no dice nada. Ha perdido una batalla pero no la guerra. Se va dolido. Marcos se tumba en la cama pensando en Pinocho. Se ha acostado con él pero no es su cuerpo lo único que quiere de él. Le duele que Pinocho solo busque sexo y aunque se promete así mismo que no mismo que no pensará más en él siente una gran pena dentro de él.



Aitor llega a su casa excitado y a la vez molesto por el rechazo de Marcos. Va al baño. Su tío se está duchando. Aitor hace pis mientras mira a su tío. Piensa en ese amigo que lo amó y que ha sido suyo . Humberto se aclara el cuerpo.
--¡esta noche tengo una cita así que no me des lata¡
--¿has quedado con el negro?
A Aitor le excita que Pinocho se vaya a acostar con su tío el mismo día que se acostó con él. Humberto agarra la toalla:
--¡hoy ni con tus chantajes vas a estropear mi noche¡
Aitor observa a su tío como se viste. Es guapo. Le gusta. Además sería la mejor manera de completar el día estar con él también pero a Aitor le ha gustado Marcos y no quiere pensar en otra cosa.
--tranquilo... ni te imaginas el dia que he tenido--dice Aitor pícaro.
Humberto ignora a su sobrino. Se sube la cremallera de los pantalones, se los abrocha. Aitor se prepara algo para cenar. Aunque lo disimula está muy pendiente de los movimientos de su tío. Mientras Humberto baja por el ascensor, Aitor lo ve por la escalera. Le da tiempo de ver a su tio en el auto esperando impaciente. Pinocho no tarda en llegar.
--¡¡lo sabía... lo sabía¡
Pinocho y Humberto se miran con deseo. A los dos les encanta el peligro. Aparcan en una carretera solitario y dentro del auto dan rienda a sus bajas pasiones,

Marcos está en su casa atormentado. Aunque no quiere pensar en él no deja de pensar en Pinocho. 
---¿qué debe estar haciendo?
Le da rabia pensar que pueda estar con otro.
--No creo... ni que fuera una bestia.
Le duele reconocer que seguramente sí esté con otro aunque no imagina que es Humberto . Aitor está desnudo en su cama. Quería esperar a que su tío volviera para robarle el numero de Marcos pero no tiene escena. Por la dirección no le cuesta encontrarlo.
--Es una noche perfecta para quedar.
Marcos se estaba ya quedando dormido. Toma el celular ansioso. Está seguro que es Pinocho quien lo llama.







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