Capitulo 18

Marcos no sabe que hace en ese lugar. No tiene ganas de divertirse pero algo lo arrastra hacia la pista. Ahí está Pinocho. Bailando muy sensualmente. Seduce a todos los presentes y Marcos no es una excepción. A Muchos les encantaría encerrarse en el baño con él pero Pinocho mira a Marcos. Le guiña el ojo, le sonríe. Marcos responde contento. Se siente como un adolescente. De entre todos los guapos que ahí en ese lugar, Pinocho lo está mirando a él. Después del baile Pinocho se acerca a Marcos:
--hola... ¿qué tal?
Pinocho habla y sonríe muy seductoramente. Marcos está rindiendo a sus pies. Pinocho le guiña el ojo pícaro. Señala el lavabo. 
--vamos...
La voz sensual sensual de Pinocho tiene muy excitado a Marcos. Desea ese polvo pero sabe que le va a saber a poco. Quiere más. Le duele tener el cuerpo de ese chico pero ya está. Aunque le cuesta dice:
--No, no busco sólo sexo.
A Pinocho le duele sentirse rechazado pero se muestra frío:
--Pues peor para ti.
Pinocho ve a Carlos Emilio que está pendiente de él. Se acerca a él y le dice:
--hoy es tu día de suerte.
Carlos Emilio va tras Pinocho. Se dirigen al lavabo. Marcos se muere de los celos. No quiere que le duela pero no puede evitarlo. Se enoja consigo mismo.
--¿¿pero que es lo que te pasa?
Marcos va hacia ellos. Agarra a Carlos Emilio del brazo y de un empujón lo tira al piso:
--pierdete chaval... --le dice Marcos a Carlos Emilio con desprecio.
Carlos Emilio se queda con las ganas. Está asustado. Se va corriendo. Marcos mira a Pinocho excitado.
--¡tu hombre para esta noche soy yo¡
Pinocho mira a Marcos friamente pero está muy excitado. Le encanta su actitud.
--¿y tú que quieres?
Pinocho es muy brusco. Marcos se tira encima de él. Le agarra el rostro con las manos:
--¡a ti¡
Lo besa con pasión mientras lo va arrastrando al lavabo.

Pinocho y Marcos se han sacado las ganas juntos. Se arreglan la ropa. Pinocho es el primero que sale. Se refresca un poco. Está acalorado. Marcos se acerca a él abrochándose los pantalones.
--¿y ahora qué? --le pregunta Marcos triste.
Marcos está enfermo. Enfermo de Pinocho. Lo desea pero tener su cuerpo no lo hace sentir mejor. Al contrario desea más y más. Siente un gran dolor porque sólo puede tener su cuerpo. Pinocho no está implicando sus sentimientos. No entiende la pregunta:
--¿que de que?
Marcos ve a Pinocho tan frío que siente mucha rabia. Da un puñetazo a la pared y le suelta con voz desgarrada y escapándose alguna lágrima:
--¡que me gustas hostia, me gustas en serio¡
Marcos se estaba reprimiendo sus sentimientos. Está sufriendo por ese chico. A Pinocho le sorprende que llore por él.
--¿lloras por mi?
Pinocho por primera vez trata de hablar en serio. Se muestra sorprendido pero Marcos lo considera demasiado frio:
--si burlate.
Pinocho le acaricia las lágrimas
--nunca nadie lloró por mi.
Pinocho lo acaricia dulcemente. Acerca sus labios para besarlo. Para Marcos es como un sueño. Cuando rozan sus labios entra Aitor que enloquece de los celos.
--¿¡qué haces con mi novio?¡
Pinocho siente una punzada en el pecho. ¿dolor?¿celos? Son sentimientos que no comprende porque nunca lo ha sentido. Marcos está furioso. Aitor no podía haber sido más inoportuno pero no tiene tiempo de explicarse. Pinocho se va yendo. Marcos trata de ir detrás pero Aitor lo agarra del brazo:
--¡tú te quedas conmigo¡
Marcos lo trata con desprecio.
--¡dejame en paz¡
--¡tú eres mi pareja... no puedes hacerme esto¡
Marcos está molesto porque Aitor ha estropeado su momento con Pinocho:
--¡tú y yo no tenemos nada, a mi me gusta Pinocho¡
Aitor siente ganas de llorar:
--pero tú me prometiste que...
Marcos no lo deja seguir:
--Me estoy enamorando de Pinocho...
Aitor se muestra muy triste:
--no me hagas esto --le suplica.
Marcos lo mira con compasión:
--lo siento.
Marcos se aleja y Aitor se queda herido. Llora de rabia.
--¡esto no se va a quedar así... tú eres mio¡ --dice mirándose al espejo dolido y furioso.

Pinocho está subiendo en su moto. Marcos lo alcanza.
--Te juro que entre Aitor y nada no hubo nada serio. Es un amigo.
Pinocho no se baja de la moto. Se muestra indiferente cuando en realidad lo que ha pasado con Aitor le ha dolido:
--no me tienes que dar explicaciones, no somos nada.
--pero a mí me gustaría que lo fueras. --le dice Marcos hablándole desde el corazón.
--¿y tu novio? 
--Aitor no es mi novio.
--¿y se lo has dicho a él? porque no se ha enterado.
Pinocho se muestra irónico. Marcos sonríe:
--¿estás celoso?
--claro que no.
--¡si estás celoso¡ ¡¡no me lo puedo creer¡ --dice Marcos entusiasmado.
Tantos dias sufriendo por la indiferencia de Pinocho y ahora Marcos lo descubre celoso. Eso lo hace muy feliz. Siente que su corazón se le va a salir por la garganta. Pinocho está muy furioso. Demasiado. Se baja de la moto y le agarra del cuello.
--¡no estoy celoso... pero no me gusta que me tomen el pelo¡
--Yo jamás te tomé el pelo me gustaste desde el primer dia que te vi.
Pinocho nunca pensó tener una relación seria con alguien pero le ha gustado sentirse querido por Marcos y le doleria pensar que se ha burlado de él.
--me dijiste que me llamarías y nunca lo hiciste...
--Se me borró accidentalmente o no lo grabé bien... No sé que pasó.
Pinocho se muestra sarcástico. Marcos está feliz de ver sentimientos en Pinocho.
--Yo esperé tu llamada.
Marcos se muestra triste. Pinocho se venga mostrándose indiferente de nuevo. Mientras se sube a su moto dice:
--no sé si te queria ver.
Ya en la moto Pinocho dice a Marcos:
--Sé que te consolararás con cualquiera. 
Pinocho habla dolido porque cree que sus lágrimas eran mentira.